Ubicado en
el centro histórico de la capital colombiana, específicamente en la conocida
“manzana cultural”, junto al Museo de Botero, Casa de la Moneda y la Biblioteca
Luis Ángel Arango, ofrece gratuitamente a los visitantes más de 5.000 piezas de
250 artistas, entre pinturas, fotografías, retratos, esculturas, entre otras. Si
bien se da prioridad a la exposición de obras creadas por artistas colombianos,
también hacen presencia varios artistas latinoamericanos y europeos.
Desde su
constitución en 1923 el Banco de la República (o Banco Central de Colombia en
la época) asumió la preservación y difusión de piezas precolombinas, libros,
documentos y pinturas que podrían ser consideradas patrimonio del país. La
designación (a veces controversial) del Banco de la República como institución
interesada en crear y estimular el
aspecto cultural y artístico en Colombia comienza con la llegada de tres
piezas orfebres en la década del 30. Entre ellas se encontraba el famoso poporo
Quimbaya, exhibido actualmente en el Museo del Oro en Bogotá. Por otro lado, la
adquisición de pinturas, fotografías y dibujos se dio a partir de
coleccionistas privados y banqueros que las donaron. Considerando lo anterior,
fueron creadas varias dependencias dirigidas y administradas por el propio
banco, en donde las piezas con las que ya contaba pudieran ser conservadas y
exhibidas. Así, fueron creadas diferentes instituciones que se encargarían de
segmentos específicos de la colección adquirida por el Banco de la República: Museo
del Oro, Biblioteca Luis Ángel Arango, Museo de Botero, Casa de la Moneda, y,
finalmente, el Museo de Arte del Banco de la República en 1957.
Respecto
a su infraestructura, el Museo de Arte del Banco de la República cuenta con 16
salas divididas en cinco curadurías organizadas cronológicamente, además de las
destinadas a exposiciones temporales. La primera curaduría, denominada “Los primeros tiempos modernos”,
contiene pinturas, esculturas y grabados elaborados entre los siglos XVI y
XVIII. En estas prima como temáticas la religión, el orden cristiano y algunos
aspectos relacionados a la vida colonial. Pintores neogranadinos como Gregorio
Vásquez de Arce y Ceballos y Victorino García Romero hacen presencia junto a
artistas internacionales como Jan Van Kessel. Por otro lado, una de las piezas
insignias del arte virreinal es La custodia de la Iglesia de San Ignacio, o “La
Lechuga”, elaborada en el siglo XVIII por el orfebre José Galaz. Con 18
quilates de oro, 1485 esmeraldas, 1 zafiro, 13 rubíes, 28 diamantes, 62 perlas
y 168 amatistas, se convierte en una de las joyas religiosas más importantes
que aún se encuentran en perfecto estado, a pesar de la destrucción de muchas
piezas en la época independista.
Santa Rosa de Lima.
Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos.
1680
Fotografía disponible en el
sitio web de la Colección de Arte del Banco de la República
Ánima del purgatorio 47.
Anónimo
1870.
Fotografía disponible en el
sitio web de la Colección de Arte del Banco de la República
La lechuga
José Galaz
(1700-1707)
Fotografía
disponible en el sitio web de la Colección de Arte del Banco de la República
En segundo lugar, la curaduría de “Rupturas y continuidades” trabaja con
obras del siglo XIX, en donde se refleja la discusión de si el arte se
transformaría con el fin de la colonia y el inicio de la república, o si
permanecerían los sistemas de expresión característicos de la sociedad
colonial. Según la curadora actualmente encargada, Beatriz González, por un
lado se podría pensar en una emancipación del arte a partir de la
independencia, y por otro serian evidenciadas algunas innovaciones o
variaciones a nivel técnico y no propiamente estético. En esta colección
sobresalen los retratos y paisajes sobre lo religioso.
Laguna de Tota.
Edward Walhouse Mark.
1845
Fotografía disponible en el
sitio web de la Colección de Arte del Banco de la República
Plaza mayor de Bogotá.
Edward Walhouse Mark.
1846
Fotografía disponible en el
sitio web de la Colección de Arte del Banco de la República
En “la
renovación vanguardista” son abordadas obras creadas entre 1910 a 1950,
donde se observan paisajes, retratos, escenas familiares, fotografías y caricaturas.
En estas salas, artistas representativos de las vanguardias artísticas
latino-americanas de la época como Andrés Santa María, Pedro Figari y David
Alfaro Siqueiros hacen presencia.
Por tercera mano.
José Gómez Castro.
1929
Fotografía disponible en el
sitio web de la Colección de Arte del Banco de la República
Escena Callejera.
Fidolo Alfonso Gonzalez
Camargo.
1910
Fotografía disponible en el
sitio web de la Colección de Arte del Banco de la República
La cuarta división denominada “Clásicos, experimentales y radicales”,
al comprender el periodo entre 1950 a 1980, podría ser considerada la
exposición que muestra a los visitantes de manera más profunda y tajante los
crudos acontecimientos vividos en el periodo de la violencia entre liberales y
conservadores, además de su repercusión en la sociedad colombiana. Por otro
lado, este segmento se caracteriza por una fuerte crítica a la cultura europea,
desviando la mirada para el arte considerado no occidental y no moderno. La
presencia de lo precolombino, la consolidación de la arqueología y antropología
en Colombia aumentarían el interés de los artistas por las culturas indígenas. La
pintura titulada “Violencia” de Alejandro Obregón ocupa un lugar privilegiado
dentro de la exposición, según las curadoras de esta sección Carmen Jaramillo y
Sylvia Suarez, por mostrar mediante la figura de una mujer embarazada, desnuda
en un paisaje sombrío la violencia, sus efectos, y sus sensaciones. Otras obras
critican la política, sociedad e inclusive a los propios padrones estéticos del
arte mediante ironía y parodia, basada
en el pop-art y el arte conceptual proveniente de EUA y Europa.
Violencia.
Alejandro Obregón.
1962
Fotografía disponible en el
sitio web de la Colección de Arte del Banco de la República
Gallada.
Viki Ospina.
1977
Fotografía disponible en el
sitio web de la Colección de Arte del Banco de la República
Colombia.
Antonio Caro.
1976
Fotografía
disponible en el sitio web de la Colección de Arte del Banco de la República
La
última curaduría denominada “Tres décadas
de arte en expansión” contiene piezas pertenecientes al arte contemporáneo
producido entre 1980 y el presente, en donde los temas principales son la
memoria en relación a la violencia política, económica y psicológica, además de
sus posteriores causas como la guerrilla, narcotráfico, militares y
paramilitares. En esta se confronta el caos en la realidad, reflejando una
sociedad inestable y en constante movimiento. Los trabajos más recientes
trabajan con la expansión de los medios masivos de comunicación y la
tecnología.
Negra menta.
Astrid Liliana Angulo
Castro.
2000
Fotografía
disponible en el sitio web de la Colección de Arte del Banco de la República
Otras informaciones complementares sobre el
Museo de Arte del Banco de la República y su colección se encuentran en la
página: http://www.banrepcultural.org/coleccion-de-arte-banco-de-la-República/curadur%C3%ADas, y
de forma más resumida en el siguiente video:
Linda O. González Cárdenas