Durante el siglo
XIX, un debate dividió autores en la historiografía argentina, repercutiendo en
otros centros de América del Sur: la polémica entre Bartolomé Mitre y Vicente
Fidel López, motivada por la tercera edición de la Historia de Belgrano (1877), de Mitre, una historia de uno de los
héroes de la Independencia argentina, Manuel Belgrano. Su vida sirvió a Mitre
para rehacer el conjunto de todo el movimiento de independencia y la historia
argentina en las primeras décadas del siglo XIX.
Las visiones de
historia de Mitre (que aparte de historiador, fue político - llegando a ser el
presidente de Argentina - y el primer comandante de los ejércitos de la Triple
Alianza en la guerra contra el Paraguay ) y Fidel López (abogado y también
político argentino) divergían en muchos puntos. Mitre, titular de una gran
colección de documentos, defendía una narrativa historiográfica que se
distancia poco de lo que las fuentes mostraban. Fidel López consideraba que
parte del trabajo del historiador era usar la imaginación, además de construir
una narrativa cuya validez estaba también en su valor estético, y no solo en la
veracidad de las informaciones allí contenidas.
Uno de los puntos
de discordia era justamente en cuanto al papel de la imaginación en el trabajo
del historiador. Fidel López consideraba apropiado que el historiador imaginase
escenarios alternativos aquellos que de hecho ocurrieron. Se preguntaba, por
ejemplo, que hubiese ocurrido en la historia de Argentina si San Martin no
hubiese partido al Perú, si hubiese continuado en Argentina; hubiese sido
posible evitar la ‘’anarquía’’ de los años siguientes a la Independencia? Para
Mitre, no era apropiado que el historiador colocara ese tipo de
cuestionamiento; lo que no sucedió, lo que podría haber sucedido, no son
objetos de la historia, apenas los hechos comprobados por la documentación.
Para Mitre, Fidel López hacia ‘’ucronía’’, esto es, reconstrucción alternativa de la historia,
basándose en eventos que, si bien nunca sucedieron, pudieron haber ocurrido si
los acontecimientos hubieran tomado otro sentido.
La ‘’ucronia’’ ya era pensada en el
siglo XIX, por ejemplo en la obra del francés Charles Renouvier, Uchronie: L’Utopie dans l’Histoire. (Ucronia: la Utopía en la historia,
1857, segunda edición 1876), novella que imagina una historia alternativa de Europa. En el siglo XX, algunos historiadores llevaron aun más en serio
esa posibilidad, elaborando la propuesta de una historia ‘’contra-factual’’,
que se desenvuelve con más vigor en la historia económica norte-americana. El
ejemplo clásico de esa vertiente es Railroads
and American Economic Growth: Essays in Econometric History (Ferrovías y el
Crecimiento Económico Americano: Ensayos en Historia Económica, 1964) de Robert William Fogel. Para estudiar
el impacto de las ferrovías en el desenvolvimiento económico de los EUA, el
autor hace un ejercicio de historia alternativa: imaginó cómo sería ese
desenvolvimiento si el sistema de ferrovías no hubiese sido implantado. Esa
tendencia persiste en obras como Virtual
History (Historia Virtual, 1999)
editada por Niall Ferguson, compuesto por varios capítulos con títulos como
‘’Europa nazista: y si la Alemania nazista hubiese derrotado a la Unión
Soviética?’’
La cuestión que después
Mitre y Fidel López en el siglo XIX continúa dividiendo historiadores: es
válido si nos preguntamos por caminos alternativos que la historia podría haber
tomado? Qué papel tiene la utopía en el trabajo del historiador?
Recomendación de
lectura sobre la historiografía de la región del Rio de la Plata en el siglo
XIX (incluyendo análisis de la polémica entre Mitre y Fidel López): SANSON
CORBO, Tomás. El espacio historiográfico
rio-platense y sus dinámicas (siglo XIX). La Plata: Instituto Cultural de
la Provincia de Buenos Aires, 2011. Publicaciones del Archivo Histórico de la
Provincia de Buenos Aires.
Prof. Pedro Afonso
Cristovão dos Santos
Traducción: Mariela Raquel
Melgarejo