Pular para o conteúdo principal

Estudiando ideas en la Historia

Como estudiar una idea en Historia? Como pensar sobre un autor o un libro que nos interesa, que consideramos relevante? Una posibilidad es el abordaje conocida como contextualismo, que estudia las ideas en sus contextos de enunciación y debate, de la cual hablaremos hoy en nuestro blog.
El contextualismo se desenvolvió con más vigor en Inglaterra, por medio de autores como Quentin Skinner y J. G. A. Pocock, a partir de la década de 1960. Estos autores se dedicaron al estudio de pensadores políticos clásicos (como Thomas Hobbes, 1588-1679), y observaron la predominancia de una visión que destacaba las ideas de sus contextos inmediatos de producción. Esto es, el estudio de la historia de las ideas hasta entonces escogía un tema amplio, considerado atemporal, (como la idea de ‘’Libertad’’, por ejemplo), y estudiaba su desenvolvimiento a lo largo de varios siglos y contextos deferentes. En esa línea se justificaba el estudio de los autores considerados clásicos a partir del argumento de que estos autores tenían algo a decirnos sobre las grandes cuestiones del pensamiento occidental. La hipótesis de que partieron historiadores como Skinner y Pocock fue considerar que los mismos textos clásicos de la filosofía y pensamiento occidental podrían ser estudiados mientras ‘’piezas de ocasión’’, o sea, escritos enfocados para la  intervención  en alguna situación política y social contemporánea a sus autores. Sin embargo, el contexto buscado por esas abordajes y de hecho el contexto lingüístico, la intertextualidad, el conjunto de obras y autores con los cuales un texto dialoga. Un texto, una idea, es visto/a entonces como respuesta, como posicionamiento dentro de un debate, y como un acto. Ese abordaje se vale de las ideas del filósofo de lenguaje J. L. Agustín (1911-1960), que formuló el concepto de Acto lingüístico: la noción de que un enunciado (una frase, un texto) no sólo describe o relata alguna situación, además también puede hacer algo, realizar una acción, provocar una reacción dentro de determinado contexto. De esa forma, si estudiamos historia de las ideas a partir del contextualismo, buscamos no solo lo que un autor dice, sino lo que él hizo (lo que él provocó, que reacciones ha elevado), al decir lo que dice.
Utilizándose críticamente el abordaje contextualista, el historiador argentino Elias Palti estudió la llamada Generación del 37 argentina, formada por intelectuales como Juan Bautista Alberdi (1810-1884) e Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), en su libro El momento romântico (PALTI, 2009). Una buena introducción al contextualismo es la entrevista de Quentin Skinner a Maria Lúcia Garcia Pallares-Burke en el libro As muitas faces da história. Nove entrevistas (PALLARES-BURKE, 2000).

Referencias Bibliográficas:

PALLARES-BURKE, Maria Lúcia Garcia. As muitas faces da história. Nove entrevistas. São Paulo: Editora Unesp, 2000.
PALTI, Elías José.  El momento romántico. Nación, historia y lenguajes políticos en la Argentina del siglo XIX. Buenos Aires: Eudeba, 2009.

Prof. Pedro Afonso Cristovão dos Santos


Traducido por: Mariela Raquel Melgarejo López 

Postagens mais visitadas deste blog

A perspectiva na pintura renascentista.

Outra característica da pintura renascentista é o aprimoramento da perspectiva. Vejamos como a Enciclopédia Itaú Cultural Artes Visuais se refere ao tema: “Técnica de representação do espaço tridimensional numa superfície plana, de modo que a imagem obtida se aproxime daquela que se apresenta à visão. Na história da arte, o termo é empregado de modo geral para designar os mais variados tipos de representação da profundidade espacial. Os desenvolvimentos da ótica acompanham a Antigüidade e a Idade Média, ainda que eles não se apliquem, nesses contextos, à representação artística. É no   renascimento   que a pesquisa científica da visão dá lugar a uma ciência da representação, alterando de modo radical o desenho, a pintura e a arquitetura. As conquistas da geometria e da ótica ensinam a projetar objetos em profundidade pela convergência de linhas aparentemente paralelas em um único ponto de fuga. A perspectiva, matematicamente fundamentada, desenvolve-se na Itália dos séculos XV e

"Progresso Americano" (1872), de John Gast.

Progresso Americano (1872), de John Gast, é uma alegoria do “Destino Manifesto”. A obra representa bem o papel que parte da sociedade norte-americana acredita ter no mundo, o de levar a “democracia” e o “progresso” para outros povos, o que foi e ainda é usado para justificar interferências e invasões dos Estados Unidos em outros países. Na pintura, existe um contraste entre “luz” e “sombra”. A “luz” é representada por elementos como o telégrafo, a navegação, o trem, o comércio, a agricultura e a propriedade privada (como indica a pequena cerca em torno da plantação, no canto inferior direito). A “sombra”, por sua vez, é relacionada aos indígenas e animais selvagens. O quadro “se movimenta” da direita para a esquerda do observador, uma clara referência à “Marcha para o Oeste” que marcou os Estados Unidos no século XIX. Prof. Paulo Renato da Silva. Professores em greve!