Que contiene de literatura los textos
historiográficos y los narrativos? Las relaciones entre literatura e historia
ha despertado intrigantes debates en las últimas décadas. Vimos, en post anterior,
como los historiadores de la cultura buscan en la literatura fuentes para la
sensibilidad y el imaginario de sociedades del pasado. Hoy presentaremos
resumidamente como los estudios en Teoría de la Historia se han preguntado
sobre cuánto de recursos literarios contiene la escrita de los historiadores.
La presentación por los historiadores de al
menos parte de sus investigaciones sobre la forma narrativa (para describir los
eventos que analizarán, por ejemplo) se traduce, en las últimas décadas, en una
reflexión sobre como los historiadores reaccionan en cuanto a narradores. Las
narrativas historiográficas se asemejan, de alguna manera, a las narrativas literarias?
Al describir individuos y acontecimientos del pasado, los historiadores no
acabarían por utilizar recursos estilísticos que los aproximarían a los
romancistas, al desarrollar sus personajes y tramas? La cuestión se inserta en
el debate sobre la centralidad de la narrativa en los textos historiográficos.
En gran medida el debate se debió a la repercusión del libro Meta-historia, del norte-americano
Hayden White, publicado originalmente en 1973. En la obra, White analiza
historiadores y filósofos de la historia de los siglos XIX e inicio del siglo
XX.
White identifica formas generales de
organización de las narrativas (o de elaboración de enredo) que estarían en la
base de todo relato historiográfico: el romance, la tragedia, la comedia y la
sátira. Tales formas se asociarían a formas específicas de argumentación formal
(definidas por White como formismo, organicismo, mecanismo y contextualizmo), y
a determinadas posiciones políticas (anarquismo, conservantismo, radicalismo y liberalismo). La
combinación de las formas de elaboración de enredo, argumentación formal y
posicionamiento político definiría el estilo historiográfico de cada
historiador y/o filosofo de la historia.
La argumentación de White a favor de la
importancia de la narrativa para la historiografía se inserta en un conjunto de
reflexiones de filósofos y teóricos de la historia sobre el tema. El propio
Hayden White hizo un resumen de las diferentes posiciones en relación a la
narrativa en la historiografía a lo largo del siglo XX en el texto ‘’ La cuestión de la Narrativa en
la Teoría Histórica Contemporánea’’
(traducido al portugués en NOVAIS; SILVA, 2011, p. 439-483). En ella
White identifica cuatro posiciones principales en relación a la narrativa: 1)
la filosofía analítica anglo-americana; 2) historiadores que llama de
‘’orientación socio-científica’’ (NOVAIS; SILVA, 2011, p. 448), de entre los
cuales la Escuela de los Annales sería el mejor ejemplo; 3) los filósofos y teóricos
de la literatura de orientación semiológica y, 4) los filósofos de orientación
hermenéutica (como Gadamer y Paul Ricoeur, por ejemplo). Entre esas corrientes,
la primera y la ultima atribuyen mayor centralidad a la narrativa: la primera
por considerar la narrativa un tipo de explicación especifico y apropiado a los
eventos históricos (o sea, la forma propia de los historiadores no solo describieren,
pero explicaren sus objetos de estudio). La última (la hermenéutica), por
considerar a la narrativa la manera por
la cual una conciencia de tiempo especifica se manifiesta en nuestros
discursos. La posición de la hermenéutica es destacada especialmente por Hayden
White, en particular el filósofo francés Paul Ricoeur (1913-2005), pues Ricoeur
identifica una unidad necesaria entre las acciones humanas y la narrativa como forma
de colocarlas en discurso. Como describe White:
‘’Esa
necesidad emerge del hecho de que acontecimientos humanos son o fueron
productos de acciones humanas, y esas acciones produjeron consecuencias que
tiene la estructura de textos – más específicamente, la estructura de textos
narrativos. El entendimiento de tales textos, considerados productos de
acciones, depende de nuestra capacidad de producir los procesos por los cuales
fueron producidos, o sea, de narrativizar esas acciones. Desde que sean, como
efecto, narrativizaciones vividas, se sigue que la única manera de
representarlas es por la propia narrativa’’ (NOVAIS; SILVA, 2011, p. 479).
O sea, en esa interpretación (en líneas
generales) nuestras acciones presuponen la ‘’estructura de textos’’: son
producidas mediante intenciones y generan consecuencias. Esto es, las propias
acciones humanas se dan sobre la forma de enredos. Y su comprensión solo se
puede dar por el entendimiento de ese enredo, del conjunto de una narrativa, y
no apenas de sus partes insoladas. ‘’Entender las acciones históricas’’, afirma
White al respecto del pensamiento de Paul Ricoeur, ‘’entonces, es ‘obtener
conjuntamente’, como partes de conjuntos que poseen ‘sentido’, las intenciones
que motivan acciones, las propias acciones, y sus consecuencias tales como
tienen reflejo en los contextos sociales y culturales’’ (p. 475). El sentido
del todo, para Ricoeur, viene del enredo.
Libros diferentes sobre la Guerra de la Triple Alianza, por ejemplo, pueden
contener las mismas afirmaciones factuales insoladas (esto es, lo que pasó cada
día, en cada batalla etc.), pero poseen sentidos generales distintos. La Guerra
puede ser presentada por el historiador, en su narrativa, como una tragedia
para el pueblo paraguayo, o como una victoria triunfal de las fuerzas de la
Triple Alianza. De ese modo, solo habrá comprendido el sentido de estas
distintas narrativas historiográficas el lector que entiende como cada
historiador elaboró su enredo, el conjunto, como relato la secuencia especifica
de eventos que forman su objeto de estudio.
Las reflexiones de Hayden White, en particular,
causaron polémica entre los historiadores. Sus consideraciones al respecto de
la posibilidad de evaluación de diferentes obras históricas tan solo por la
elección (relativamente arbitraria) del estilo de narrativa adoptado por el
historiador llevaron algunos historiadores a rechazar sus proposiciones. Si la
única diferencia entre libros de historia sobre un mismo tema está en la forma
como cada historiador elabora su enredo, y no en la mayor o menor veracidad o
objetividad de los conocimientos contenidos en cada obra, el propio valor del
conocimiento histórico se mostraría discutible. El historiador italiano Carlo
Ginzburg, en particular, se volvió fuerte opositor de las ideas de Hayden
White, defendiendo una noción de retorica (de organización del discurso, de la
narrativa) conteniendo la idea de prueba: o sea, la diferencia entre las
narrativas de los historiadores envuelve la forma como cada historiador trabajó
sus evidencias, sus fuentes, las pruebas para aquello que afirman (GINZBURG,
2002). No sería apenas un caso de elegir una forma específica de narrar los
acontecimientos.
Incorporando o no por completo las reflexiones
de Hayden White, el debate sobre el lugar de la narrativa en la escrita de la
historia llamó atención para este aspecto esencial de la escritura de la
historia: como los historiadores construyen sus enredos, como organizan sus
textos. Un aspecto importante que se nota cuando estuvimos delante de obras de
historia, fundamental para una lectura más crítica de la bibliografía. Por otro
lado, nos lleva, en cuanto a historiadores y estudiantes, productores de textos
historiográficos, a pensar como nosotros mismos elaboramos nuestras narrativas
cuando presentamos nuestra investigación en un texto o en aula de historia.
Observación: las posiciones de Hayden White son
comúnmente asociadas al pos-modernismo en historia, corriente analizada en
publicaciones anteriores aquí en el blog. Sobre White, vale la relectura de la
publicación ‘’El texto Histórico como Artefacto Literario’’, de Hayden White,
del Prof. Paul Renato da Silva, posteada el día 7 de setiembre del 2013: http://unilahistoria.blogspot.com.br/2013/09/o-texto-historico-como-artefato.html
Referencias Bibliográfica e indicaciones de lectura:
GINZBURG, Carlo. Relações de força: história, retórica,
prova. São Paulo: Companhia das Letras, 2002.
RICOEUR, Paul. Tempo e Narrativa.
Campinas, SP: Papirus, 1994 (3 tomos).
WHITE, Hayden. Meta-História: A
Imaginação Histórica do século XIX. São Paulo: Editora da Universidade de
São Paulo, 2008.
_____________. “A questão da narrativa na teoria histórica
contemporânea”. NOVAIS, Fernando A.; SILVA, Rogério Forastieri da (orgs.). Nova História em Perspectiva. São
Paulo: Cosac &Naify, 2011, p. 438-483.
Prof. Pedro Afonso Cristovão dos Santos
Traducido por: Mariela Raquel Melgarejo López