En la actual crisis política vivida por
Brasil, los sectores conservadores presentan el verde y el amarillo como los
colores ´´auténticos´´ del país, mientras el rojo de la izquierda representaría
ideas y practicas ´´extrañas´´, ´´no consistentes´´ con nuestra historia y
cultura.
Ese discurso no es nuevo y presenta
variaciones a lo largo de la historia brasilera. La dictadura cívico-militar
(1964-1985) presentaba el ‘verde y
amarillo’ como un símbolo de ´´fraternidad´´, ´´ unión´´ y ´´progreso´´. En el
video a seguir, hecho en un año desconocido para las conmemoraciones del Día de
la Independencia del Brasil, conmemorada el 7 de Septiembre, el ´´verde y
amarillo´´ está presente en veletas, que simbolizan ´´movimiento´´,
´´progreso´´ y son sujetadas por los niños ´´en armonía´´ y ´´corriendo hacia
el frente´´
En este último video de propaganda de la
última dictadura brasilera, palomas con los colores de la bandera nacional dan
origen a dos manos que se estrechan en señal de ´´acuerdo´´. Vale la pena
recordar que las palomas representan la ´´paz´´ cristiana y la ´´relación´´ de
los cristianos con Dios y Jesús Cristo a través del Espíritu Santo.
La dictadura presentaba al comunismo como algo
malo para el país. El comunismo era asociado al ateísmo, lo que, según la
dictadura, contrarrestaría la ´´naturaleza cristiana´´ del Brasil. Además de
eso, los militares condenaban la ´´lucha de clases´´ destacada y estimulada por
los comunistas, porque dividiría a los brasileros y perjudicaría el
´´progreso´´. Así, durante la dictadura, el uso del ´´verde y amarillo´´ como
símbolo de ´´paz´´ y de ´´orden y progreso´´, como está escrito en la bandera
brasilera, era una forma de desalentar protestas, manifestaciones y la
organización de los trabajadores.
Prof.
Paulo Renato da Silva.
Traducción: Mariela Melgarejo