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Historia y Antropología: aproximaciones a partir de E. P. Thompson

‘’[A]l igual que la historia económica presupone la disciplina de la economía, la historia social (en su examen sistemático de las normas, las expectativas, los valores) debe presuponer la disciplina de la antropología social. No podemos estudiar los rituales, las costumbres, las relaciones de parentesco, sin detener el proceso de la historia de vez en cuando, y someter los elementos a un análisis estructural estático y sincrónico’’  (THOMPSON, 2000, p. 36).

A  partir de esa afirmación categórica, el historiador inglés E.P. Thompson (1924-1993) definió la importancia de la antropología para el estudio de la historia social: de la misma forma que los historiadores de historia económica deben conocer economía, el estudio de la historia social debe suponer el conocimiento de la antropología social. Esta reflexión está en el articulo ‘’Historia y Antropología’’, versión de conferencia que Thompson refirió en la India en 1976.
Thompson es uno de los historiadores marxistas más influyentes en la historiografía desde mediados del siglo XX (autor del clásico Formación de la clase obrera inglesa), cuya ‘’historia vista de abajo’’ inspiró una serie de abordajes (entre ellas los Estudios Subalternos). Como historiador, se recusó a aceptar el economicismo de parte de la historiografía marxista de su tiempo (esto es, la constante asignación de causalidad en la historia a factores económicos), defendiendo (y demostrando) la importancia de la cultura en la formación de una clase social y en el comportamiento de las personas en la historia. Sobre todo a partir de los años 1970, enriqueció sus estudios sobre la clase obrera inglesa con influjos de la antropología social. Y cuales fueron esos influjos? Como puede la visión de un historiador ser alargada por el contacto con la antropología? Según Thompson, el estimulo de la Antropología no vendría en la dirección de la construcción de nuevos modelos,

“sino en la localización de nuevos problemas, en la posibilidad de ver viejos problemas de formas nuevas, en un énfasis sobre las normas o los sistemas de valores y sobre los rituales, en la atención a las funciones expresivas de las formas de tumulto y de disturbio, y sobre las expresiones simbólicas de la autoridad, el control y la hegemonía” (THOMPSON, 2000, p. 16).

Para él, el historiador gana con el contacto con la antropología nuevos problemas, o la visión de nuevos problemas bajo una una nueva óptica. Sobre los nuevos problemas Thompson piensa principalmente en el estudio de rituales y ceremonias, de normas y sistema de valores (‘’el ritual permea a la vida social y política, al igual que la domestica’’, THOMPSON, 2000, p. 25). En la nueva visión de problemas ya trabajados, entraba, por ejemplo, el estudio del poder, control y autoridad a partir de sus dimensiones simbólicas. Esto, es, la definición del control en términos de hegemonía cultural, concepto que remonta a Antonio Gramsci (1891-1937):

“Definir el control en términos de hegemonía cultural no significa abandonar los intentos de análisis, sino prepararse para el análisis en los aspectos en los que se debería realizar: en las imágenes del poder y la autoridad, las mentalidades populares de subordinación” (THOMPSON, 2000, p. 27).

Esta es una forma rica de entender las interacciones entre Historia y Antropología, más bien específica, por su lugar de enunciación: Thompson habla en cuanto a historiador, pensando en cómo profundizar y enriquecer la perspectiva histórica a partir de la Antropología. Piensa en aumentar la dimensión diacrónica de la historia (o sea, el estudio de los fenómenos en el correr del tiempo) añadiendo la dimensión ‘’estructural estático y sincrónico’’  de la Antropología, como está en la citación que abre nuestro post. Esto es, analizar relaciones y significados, de cierta manera, ‘’congelándolos  en el tiempo’’, para comprender su estructura. Otras relaciones son ciertamente posibles, partiendo de diferentes lugares de enunciación: un antropólogo apropiándose de la historia, o una tentativa de construcción verdaderamente interdisciplinar. Dejamos hoy como sugerencia de reflexión a los lectores pensar sobre como esas dos disciplinas se pueden articular, de formas fértiles y creativas, sin jerarquías entre sí.

Referencias e indicaciones de lectura:

THOMPSON, E. P. A Formação da Classe Operária Inglesa. Rio de Janeiro, Paz e Terra, 3 vols., 1987, tradução de Denise Bottman. [Original de 1963.]
­­­­­­­­­­­­­­_______________. Historia y antropología. Agenda para uma historia radical. Barcelona: Editorial Crítica, 2000.

Prof. Pedro Afonso Cristovão dos Santos


Traducido por: Mariela Raquel Melgarejo 

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