El Puente de la Amistad se alza como una vena de cemento y hierro sobre el Paraná, donde en vez de sangre, fluyen cuerpos cargados de historias. Esta exposición invita a mirar el puente y el espacio fronterizo como un archivo vivo, donde cada paso apresurado y cada bolsa cargada, se convierten en un testimonio de resistencia frente al "progreso" que amenaza con borrar identidades y memorias. Aquí, cada cruce es un acto estético y político, una forma de disputar la dignidad en un territorio marcado por la criminalización y la precariedad. En estos tránsitos, la Triple Frontera revela su verdad como un espacio lleno de subjetividades y una historia llena de disputas simbólicas por la dignidad de vivir, transformando lo cotidiano en un gesto de afirmación y lucha. Imagen I TORRES, Frida. Puente de historias . [fotografía]. Foz do Iguaçu: Acervo personal de la autora, 2025. El Puente de la Amistad no solo conecta dos países, sino también las memorias de quienes transitan...
La olla comunitaria es mucho más que un simple recurso para mitigar el hambre; es un símbolo potente de unidad, resistencia y cuidado colectivo en América Latina. En su esencia, esta práctica ancestral se enraíza en la solidaridad y la reciprocidad, proporcionando no sólo sustento físico, sino también un espacio para la articulación y la movilización social frente a diversas formas de opresión. La olla comunitaria es un espacio de encuentro, de diálogo y de acción, donde las dinámicas sociales, políticas y económicas de un territorio se ponen sobre la mesa junto a los alimentos. En contextos de huelgas obreras, movilizaciones campesinas, o en tiempos de crisis como la pandemia, la olla comunitaria se levanta como una herramienta esencial de resistencia socioterritorial. Más allá de la provisión de alimentos, representa un acto de autonomía y rebeldía contra el individualismo y el capitalismo deshumanizante. Como afirma la plataforma El Come...