
Altar em homenagem a Juan Soldado.
Hoje saímos um pouco do Cone Sul e abordamos a crença em Juan Soldado, presente, sobretudo, na fronteira entre o México e os Estados Unidos. Nossa fonte continua sendo o Museu Histórico e Arqueológico de Posadas, Província de Misiones:
“Se lo venera en la región nor-occidental de México y
sudoeste de los Estados Unidos. Aquellos que creen en sus milagros dicen que
fue acusado falsamente y que a través de su intercesión espiritual, pueden
conseguir ayuda en problemas de salud, familiares o facilitar el cruce
fronterizo a los inmigrantes indocumentados. Es por ello por lo que se le
considera el santo patrón de los indocumentados mexicanos. La imagen que se
venera de él es considerada como falsa.
En la tarde-noche del 13 de febrero de 1938,
desapareció frente de su casa una menor de ocho años llamada Olga Camacho
Martínez. En esa época la ciudad de Tijuana solamente tenía 19.000 habitantes,
por lo cual todos los vecinos se conocían. Al día siguiente, la pequeña ciudad
era un verdadero caos, todos los vecinos buscaban desesperados a la niña y
hacia las diez de la mañana, unos niños encontraron el cuerpo degollado y
ultrajado de la menor.
Fue fácil para la policía detener sospechosos, en el
esclarecimiento del crimen contribuyó la ciudad de San Diego (California)
enviando a su agente Dieckmann, el cual vio la escena del crimen y se dio
cuenta que el homicida había dejado huellas por doquier. Entre los sospechosos
estaba el soldado Juan Castillo Morales, conocido posteriormente como Juan
Soldado, un soldado raso quien al ser encarado confesó que había cometido el
crimen bajo la influencia del alcohol y la marihuana. La mujer de Juan Castillo
Morales relató que la noche en que desapareció la niña Olga Camacho, el
apareció en la casa de su prometida manchado de sangre, se quitó la ropa y le
pidió que la lavara.
Fue en el Comandante de la plaza militar, el general
Contreras, en quien recayó el hacer justicia y Juan soldado, a la vista del
grave crimen que cometió y la confesión que hizo fue encontrado culpable y
sentenciado a muerte por el tribunal militar, mediante la Ley Fuga fue un tipo
de ejecución muy utilizado en México durante el período de la Revolución
Mexicana.
Con el paso del tiempo, a algunos vecinos que
presenciaron la ejecución les vino un sentimiento de culpa, y bastó que alguien
afirmase que Juan Soldado era inocente y el verdadero culpable era un capitán
del ejército para que el sentimiento de muchas personas cambiara. Actualmente
en el viejo panteón de Puerta Blanca existen dos pequeñas capillas dedicadas a
Juan Soldado.”
Prof. Paulo Renato da Silva.