"Apenas si tuve alientos para atravesar volando la avenida Jiménez de Quesada y llegar sin aire frente al café El Gato Negro, casi en la esquina con la carrera séptima. Acaban de llevarse al herido [Gaitán] a la Clínica Central, a unas cuatro cuadras de allí, todavía con vida pero sin esperanzas. Un grupo de hombres empapaban sus pañuelos en el charco de sangre caliente para guardarlos como reliquias históricas. Una mujer de pañolón negro y alpargatas, de las muchas que vendían baratijas en aquel lugar, gruñó con el pañuelo ensangrentado: -Hijos de puta, me lo mataron." (GARCIA MARQUEZ, 2002, pp. 335). Este es un trecho del libro “Vivir para contarla” de Gabriel García Márquez, que retrata las sensaciones que despertó la muerte del líder popular Jorge Eliecer Gaitán. El Bogotazo, como ha sido llamado este fenómeno de insurrección popular, no fue ajeno a la memoria del nobel colombiano, el cual fue testigo ocular de lo que sucedió ese 9 de abril de 1948. El ases...