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84 años de la inmigración japonesa en Paraguay

En el mes de Septiembre, presentamos nuestro segundo posteo de la serie especial sobre Historia de Asia (el primer posteo, sobre la Partición de India y Pakistán, puede ser leído aqui). Desde el punto de vista de los estudios asiáticos, la Historia es una disciplina más que nos posibilita pensar la complejidad y diversidad de este gran continente. Investigaciones acerca de procesos migratorios desde Asia son un área importante dentro de los estudios asiáticos. Pueden adoptar abordajes interdisciplinarios o disciplinarios, así como recolectar y analizar diversas fuentes primarias – documentos gubernamentales, periódicos, relatos orales, narrativas audiovisuales, textos literarios etc.

La inmigración japonesa en Brasil ha sido amplia y profundamente estudiada. La presencia de personas de origen japonesa en Paraguay, sin embargo, recibió poca atención hasta el momento. Los invitamos, por lo tanto, a conocer un poco más sobre la historia de la inmigración japonesa a Paraguay.


84 años de la inmigración japonesa en Paraguay


Hace 4 años, un 7 de septiembre de 2016, su Alteza Imperial, la Princesa Mako de Akishino, nieta de Akihito, emperador emérito, y sobrina mayor de Naruhito, actual emperador del Trono del Crisantemo, llegó a Paraguay para celebrar el 80° aniversario de la inmigración japonesa en este país. Durante su visita, como representante del Estado de Japón y de la monarquía nipona, mantuvo reuniones con altas autoridades del gobierno paraguayo y la comunidad japonesa de Asunción, visitó varias de las colonias japonesas del país e ITAIPU Binacional. Paraguay no fue el único país que visitó con este objetivo. Antes, en diciembre del 2015, fue a El Salvador y Honduras. Y con su llegada al Paraguay, en septiembre del 2016, concluyó su primer viaje diplomático en América Latina. Su segundo, y último, viaje diplomático, también por Latinoamérica, con el mismo objetivo que el anterior, inició un 11 de julio del 2019 visitando a Perú. Continuó visitando Bolivia un 15 de julio y concluyó llegando a visitar Brasil un 20 de julio del 2019.

Tratado de Comercio entre el Imperio de Japón y la Republica de Paraguay, de 1919.  Fuente: Diplomatic Archives, MOFA Japón

Ahora bien, ¿cómo se inició el proceso inmigratorio japonés al Paraguay que en este 2020 cumple sus 84 años?

El 7 de junio de 1881, se promulga en Paraguay la primera Ley de Inmigración y Colonización. Fue una ley que permitió al Poder Ejecutivo “establecer algunas colonias agrícolas con inmigrantes agricultores en tierras públicas o en propiedad de los particulares, no pobladas o cultivadas, aptas para la agricultura y ubicadas preferentemente sobre los ríos” (PALAU, 2011, p. 43). Debemos entender que esta ley se impulsa en un contexto de posguerra. Paraguay se encuentra bajo una crisis política, fueron años de constantes cambios de gobernantes, una crisis económica y con una población diezmada. Es difícil saber con exactitud el número de personas que perdieron la vida en esta guerra. En el apéndice “1. O genocídio em números” de A guerra contra o Paraguai de José Julio Chiavenato (1993, p. 81), se contabiliza que la población muerta durante la guerra fue de 606.000, un 76,76% de la población total del Paraguay antes de la guerra. Por su parte, Tomás Palau (2011, p. 41) contabiliza que, luego de la guerra, del aproximadamente 1.300.000 de habitantes, solo sobrevivieron cerca de 300.000, el 23% de la población total.

Sin embargo, pese a la creación de esta ley y otras medidas adoptadas para atraer inmigrantes, la inmigración fue un fracaso. La mayoría de los extranjeros terminaron abandonando el país. Es por estos resultados que, en el 1903, bajo el gobierno Juan A. Escurra, se establece una Ley de Inmigración que deroga la ley anterior del 1881. Esta nueva ley tuvo como objetivo atraer a inmigrantes de origen europeo y se caracteriza por prohibir el ingreso legal de personas de “color amarillo” y “raza negra”. Convirtió a Paraguay en uno de los pocos países de América Latina que creó leyes discriminatorias con respecto a la inmigración en la época.


Art. 14 En ningún caso los consulados o agencias de inmigración expedirán certificados o pasajes de inmigrantes a favor de individuos de las razas amarilla y negra, de enfermos infecciosos, de mendigos, zánganos o gitanos ni a favor de presidiarios o de personas sometidas a la acción de los tribunales extranjeros (PALAU et al 1997, p. 34)


Es así como, durante las primeras décadas en que se buscó promover la inmigración extranjera a su territorio, no llegaron japoneses al Paraguay. Las relaciones diplomáticas entre Japón y Paraguay iniciarían el 17 noviembre de 1919, con la firma del Tratado de Comercio entre Paraguay y Japón por el Ministro de Relaciones Exteriores Eusebio Ayala de Paraguay y el Ministro Plenipotenciario de la Embajada del Japón en Chile, Shichita Tatsuke. En el Tratado, se estableció que ciudadanos de ambos países pueden poseer tierras y gozar de los mismos privilegios, “los ciudadanos paraguayos serán tratados en tierras japonesas igual que los nativos de aquella tierra; ciudadanos de ambas partes” (PALAU et al 1997, p. 10). Aun así, la ley de inmigración del 1903 seguía vigente, solo que los japoneses eran excluidos del artículo 14 de la misma.


La Princesa Mako y el presidente Horacio Cartes en Palacio de López. Foto: René González, para La Nación, 08 de septiembre de 2016. Link: https://www.lanacion.com.py/2016/09/08/cartes-recibe-princesa-mako-mburuvicha-roga/

Las primeras familias japonesas llegaron a Paraguay en 1935, dieciséis años después de la firma del tratado comercial y de la modificación de la Ley de Inmigración. Estas familias formaban parte de un gran contingente inmigratorio japonés con destino a Brasil, que fueron rechazadas. Fue Kunito Miyazaka, uno de los principales promotores de la inmigración japonesa en Sudamérica, quien se puso en contacto con el gobierno paraguayo para acordar la llegada al Paraguay de parte de estas personas rechazadas. Miyazaka había llegado a Brasil en 1931 para administrar las colonias japonesas que se instalaron principalmente en Tietê, Bastos, Aliança y Três Barras, en Estado de São Paulo. En Paraguay, en ese momento, el presidente era Eusebio Ayala, quien firmó el tratado de 1919 con Japón, y permitió la entrada de 100 familias japonesas (NATIONAL DIET LIBRARY, JAPAN, 2009).

A continuación, contextualizaremos brevemente las razones por las cuales estas familias fueron rechazadas por Brasil. En aquellos años en este país, se implementaron políticas para restringir la entrada al país según la etnia, colocando especial foco en la inmigración japonesa. Los argumentos presentados por los antijaponeses para apoyar este tipo de políticas eran que: “o imigrante japonês era pouco assimilável, o perigo de o Brasil transformar-se numa nova Manchúria e, além de tudo, os brasileiros tinham pouco interesse em acrescentar elementos asiáticos ou africanos à sua composição nacional” (NATIONAL DIET LIBRARY, JAPAN, 2009). Fue así como, en 1924, se aprobó la enmienda propuesta por el profesor Miguel de Oliveira, un antijaponés, que estipula que solo podían entrar al país el 2% del total de inmigrantes de la misma nacionalidad que se hayan establecido en Brasil entre 1884–1933. En aquel momento, como Brasil contaba con 142.457 japoneses, el 2% permitido por esta ley era de 2.849 personas (NATIONAL DIET LIBRARY, JAPAN, 2009).

A pesar de la llegada de estas 100 familias japonesas rechazadas por Brasil en 1935, tanto Paraguay como Japón reconocieron el 1936 como el año en el que se inició la migración japonesa al Paraguay. El 29 de abril de ese año, durante el gobierno del coronel Rafael Franco, se otorgó el permiso de ingreso a 100 familias japonesas. Casualmente, ese día coincidió con el aniversario de natalicio n° 35 del emperador japonés Hirohito. Ese mismo año el mismísimo Kunito Miyazaka fundó La Colmena, en el departamento de Paraguarí, la primera colonia japonesa del Paraguay, a partir de la compra de 11.000 hectáreas (KAMATSU, 2004).

De este modo fue que se dio inicio al proceso inmigratorio japonés en Paraguay que en este pandémico 2020 festeja su 84° aniversario. Un proceso que puede ser dividido en dos etapas marcadas por la Segunda Guerra Mundial: primera etapa “preguerra” y segunda etapa “posguerra”. Hoy en día se estima que en Paraguay residen 4.500 japoneses y unos 10.000 descendientes (MINISTRY OF FOREIGN AFFAIRS OF JAPAN, 2020).


Referencias

CHIAVENATO, Júlio José. A Guerra Contra o Paraguai. 2ª ed. São Paulo: Brasiliense, 1993.

KAMATSU, E. Paraguay. Las cooperativas agrícolas y el boom de la soja. In: BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLO. Cuando Oriente llegó a América. Contribuciones de inmigrantes chinos, japoneses y coreanos. Washington, D.C.: BID, 2004.

MINISTRY OF FOREIGN AFFAIRS OF JAPAN. Japan-Paraguay Relations. Disponible en: <https://www.mofa.go.jp/region/latin/paraguay/data.html>. Consultado el: 20 ago. 2020

NATIONAL DIET LIBRARY. A política de quotas e a origem dos movimentos anti-japoneses. Disponible en: <https://www.ndl.go.jp/brasil/pt/s5/s5_1.html>. Consultado el: 18 ago. 2020.

PALAU, T; PÉREZ, N; FISCHER, S. Inmigración y emigración en el Paraguay 1870 – 1960. IPGH, Instituto Panamericano de Geografía e Historia. Asunción, 1997 – pp. 1 – 38.

 

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A construção do “Dia da Cultura Afroparaguaia”: memória(s) e identidade(s) no Paraguai (http://unilahistoria.blogspot.com/2020/06/a-construcao-do-dia-da-cultura.html)

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Matías Maximiliano Martínez, Mestrando em História do PPGHIS-UNILA

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